Lo absurdo de lo cotidiano
Levantarse cada mañana. Levantarse y saber que aún una no quiere levantarse. Ir al baño. Tomar un baño. Desayunar porque se sabe que hay que. De nuevo cereal con leche y banano. Igual por las noches tomo coca-cola. Igual como papas fritas.
Visitar a mi abuela que está muriendo. Saber que la perdí desde que toma esos medicamentos que le quitan el dolor. Enfrentarme a mi tía. Discutir con mi padre. Explicarle a mi madre que no paso tiempo con ella porque quiero estar con mi abuelita.
Reflexionar sobre el por qué no soy capaz de mantener una relación estable. Preguntarme por qué no puedo ser yo misma en ciertas situaciones.
Hacer malabares con los 4 cincos que me quedan para terminar la quincena. Vivir de a prestado. Verle la cara al dueño. Ver cómo se acumula el polvo en los muebles.
Tomar el bus. Ir al trabajo. Pensar que tengo 27 años ya y ningún puesto de importancia. Pensar en lo mucho que me costó llegar a tener siquiera un trabajo decente. Decentes mis nalgas. Pensar en qué hacer para tener un estilo de vida un tanto holgado, pero pagar menos de alquiler, menos de transporte, pero no quiero más buses, ni puedo mantener un carro. Quiero una moto y todos piensan que me quiero matar.
Quizás. Si me fuera a acostar con esta perspectiva cada noche, ya me hubiera suicidado. Afortunadamente, tengo la capacidad de burlarme de lo cotidiano.
Visitar a mi abuela que está muriendo. Saber que la perdí desde que toma esos medicamentos que le quitan el dolor. Enfrentarme a mi tía. Discutir con mi padre. Explicarle a mi madre que no paso tiempo con ella porque quiero estar con mi abuelita.
Reflexionar sobre el por qué no soy capaz de mantener una relación estable. Preguntarme por qué no puedo ser yo misma en ciertas situaciones.
Hacer malabares con los 4 cincos que me quedan para terminar la quincena. Vivir de a prestado. Verle la cara al dueño. Ver cómo se acumula el polvo en los muebles.
Tomar el bus. Ir al trabajo. Pensar que tengo 27 años ya y ningún puesto de importancia. Pensar en lo mucho que me costó llegar a tener siquiera un trabajo decente. Decentes mis nalgas. Pensar en qué hacer para tener un estilo de vida un tanto holgado, pero pagar menos de alquiler, menos de transporte, pero no quiero más buses, ni puedo mantener un carro. Quiero una moto y todos piensan que me quiero matar.
Quizás. Si me fuera a acostar con esta perspectiva cada noche, ya me hubiera suicidado. Afortunadamente, tengo la capacidad de burlarme de lo cotidiano.
Comentarios
como ayer pense...todos somos mansiones con aticos...y en esos aticos se acumulan nuestros vacios cuando ese atico se llena el vacio y todo lo que el trae y puede oscurecer lo linda que es la mansion, aveces solo vivimos felices por que si, aveces vivimos a punta de sueños e ilusiones que nos elevan demasiado y creemos que somos capaces de todo en este mundo...pero cuando caemos a la realidad cuando vemos nuestra realidad llegan momentos asi en los que la melancolia, depresion etc vienen y lo unico que nos queda para levantarnos es la ironia y reirse de uno mismo y apreciar incluso las cosas que concideramos malas en nuestra vida...hace unos dias que yo tambien estoy asi por diversas causas pero hoy me estoy levantando ya hoy borre una gran barrera para ser feliz y estoy en proceso de busqueda de mi camino en todo sentido espiritual. sentimental etc
esto es lo que escribi ayer aun solo son palabras...no las acomodo en una melodia para ser cancion...aun le falta mucho
"cada mansion tiene sus aticos oscuros vacios, aveces esos vacios no caben en el atico y salen, y deja la puerta abierta y todo el vacio sale, y la razon y el ser conciente de uno sale y uno entiende muchas cosas
en la misma mansion suelen aparecer jardines donde no puede dejarse llevar
ilusionar soññar. estar junto a ella y dejarse llevar por el amor
jardines hermosos, alimentados de esperanzas y cosas bellas
pero hay inviernos que te impiden salir a esos jardines"
yo a veces busco en lo cotidiano algo que me sorpenda, a veces ni lo busco aparece, un gesto, un cartel que leí y me gustó, una foto en una vitrina, no sé pueden pareces cosas tontas, pero siempre lo cotidiano te puede sorprender,porque la vida nos sorprende a cada momento.
Hay que estar atento para captarlo, es cuestión de ver más allá de la rutina en que la estamos sumergidos,
un beso
ja ja (conste que ud. lo dijo). Sonríe niña, la vida es bella, hasta en sus momentos más oscuros. Believe me!