A la Luna en bote

En esta pausa llamada deseo, no logro distinguir la realidad del sueño. Existe el mismo calor, la misma humedad... El tiempo? Colgado en la pared. Las ansias? Me las devoré. Demasiado tarde para devolverse. Demasiado pronto para que acabe.

El lunes fui a la Iglesia: hace un mes murió mi abuelita. No practico ninguna religión, según yo soy agnóstica. Bueno, por esta razón he estado yendo a misa con más frecuencia que nunca. Aunque hace años dejé de creer en el catolicismo, hay algo al estar dentro de la Iglesia que me tranquiliza... algo a la hora de ir a encender una vela por el alma de mi abuelita que me reconforta... No las oraciones que debo repetir según el responsorial... Ni las canciones del coro... es el ritual, y no la costumbre. Hace tiempo que dejé de enterrar nudos bajo la tierra para desenterrarlos bajo la Luna Llena... Sin embargo sigue siendo un ritual alistarme para salir en la noche, escribir en mi diario desde los 11 años, soñar despierta... ir de compras..., hasta después de un tiempo hay ciertos rituales que cobran forma al hacer el amor... Dar amor a través de la comida es un ritual para las mujeres de mi familia. Caminar sola, llorar, ir al cine, estar conmigo misma, son parte de mis rituales. Es la

Se habrán preguntado por qué un video de Yuridia... Por qué esa canción, además... Dudarán de mis gustos musicales, imagino... Pues precisamente ayer me preguntaba, porque aún hoy esta música me puede mover algo... Y es que la verdad verdad, es que durante mi adolescencia me la pasaba escuchando música pop...romántica (suspiro). Sí, lo sé, suena patético, pero es cierto. Recién amplié mis conocimientos musicales cuando entré a la U, y trabajé en la primera emisora de radio. Pero antes de eso, vivía en una burbuja (o más bien, otra burbuja, porque la Universidad también cumplió su papel de placenta). He aquí el contexto: Iba del colegio a la casa y de la casa al colegio. En mi tiempo libre veía televisión y escuchaba música romántica. Por supuesto, no me perdía el programa de Rooper Alvarado, "Sólo para enamorados". Ah, ah, un momentito... enamorada de quién? Aquí es donde viene el asunto serio. Tenía amores, sí, todos platónicos, por supuesto. Uno de ellos, había muerto en el

Yuridia - Maldita primavera (Concierto 17, La Academia 4) Fue más o menos así, vino blanco noche viejas canciones y se reía de mi dulce embustera la maldita primavera que queda de un sueño erótico si, de repente me despierto y te has ido siento el vacío de ti me desespera como si el amor doliera y aunque no quiera sin quererlo pienso en ti... Si para enamorarme ahora, volverá a mi la maldita primavera que importa si para enamorarme pasa una hora pasa ligera la maldita primavera, pasa ligera me hace daño solo a mi... Lo que a su paso dejó, es un beso que no pasa de un beso una caricia que no suena sincera un te quiero y no te quiero, y aunque no quiera sin quererlo pienso en ti... Si para enamorarme ahora volvera a mi la maldita primavera, que importa si para enamorarme pasa una hora pasa ligera la maldita primavera pasa ligera me maldice solo a mi...

POR FAVOR, DETENGAN ESTO YA!!!

No soy fanática de la televisión, y... confieso que el programa me parece bizarro. Sin embargo, será por morbo, curiosidad, afinidad o porque a esa hora no quiero hacer nada más, he estado viendo Extreme Makeover . Me parece impresionante la cantidad de gente que está insatisfecha con su físico. No los culpo, de niña fui una gordita insoportable y luego una adolescente acomplejada. Somos un resultado de nuestra cultura. No es fácil desprenderse y ser una misma. Es terrible la transformación que sufre cada una de las víctimas de este programa. No sé como pueden verse al espejo con la cabeza vendada, los ojos entre amarillos y violeta, con la nariz cubierta por un pedazo de plástico y decir: "Wow! Qué increíble!", sin poder sonreír por la tensión en su cara. Algunos lloran de la felicidad, lastimando con sus lágrimas las heridas de la reciente operación. Lo rescatable es que les enseñan a vestir y lucir mejor. A mi me gustaría que asesoraran mi imagen. Incluso me blanquearía lo

Por hacerme sonreír mientras lloraba...

Lo niegues o no, la distancia crea brechas... Sin embargo, en otras ocasiones y otras circunstancias, nos acerca. Por qué?

Mi corazón es un puño, atado, al latir de los dos. * Fotografías tomadas de la película Desde El Infierno, de Albert Hugues y Allen Hugues.

Qué hace la lluvia aparte de lavar las calles y arrullar el sueño?

Sentarse en una silla de una casa perdida entre Puerto Viejo y Manzanillo para hacerse trencitas en todo el cabello. Esperar 17 años para descubrir que un beso puede saber mejor que la almohada, aunque no como lo esperabas... Ser contratada ocho años después de entregar tu currículum en la que creías era la empresa de tus sueños. Creer que era el hombre de tu Vida y descubrir que aún tenías muuuuuuucho más por probar... Desear irte de la casa a los 11 años de edad y concretarlo 7 años después. Matricularse a clases de danza árabe a los 27, después de repetir durante muchos años que la danza es tu sueño frustrado. Alimentar falsas esperanzas en general. Mmm... me pregunto cuánto tiempo tendré que esperar para ser agregada cultural... Todo a su tiempo.

Hay una cierta estabilidad en el flotar en el lago de la indiferencia.

El sábado a las 9:30 de la mañana se casó una de mis mejores amigas. En una Iglesia que más bien parece una obra de la arquitectura moderna. Estaba bellamente adornada con alfombra roja y ramos de rosas rojas y flores blancas. Nos citaron a las 9, y desde esa hora esperé con mi cámara lista para las fotos. En cuanto llegó nuestra amiga, salimos corriendo a abrazarla... Se veía como una muñequita (y el novio era de pastel), pero su abrazo no fue como el de siempre: estaba stressada. Ella, acostumbrada a dar funciones ante niños y adultos... pero bueno, quién no? Yo creí que lloraría (sí, soy una llorona), pero ni eso, peor aún: se me contagió el stress!!! Entre las fotos que me salían movidas, el ver a mi amiga tensa y salir de mi casa peleando con mis papás, no aguantaba los tucos en mis hombros. Pero esa no es la historia. La historia comienza cuando en el sermón, el padre les pregunta si se conocen: Hace 5 meses, mi amiga y el susodicho se conocieron en la casa de la abuela de él. Y,

Humedecería tus labios... nuevamente...

Yo? En triciclo, bicicleta, patines, bus, buseta, carro, moto, camión, tráiler, cuadraciclo, caballo, burro, escoba, jet sky, kayak, bote, catamarán, yate, lancha (también la he manejado, igual que el jet sky, y fallidos intentos en carro y moto), avión, avioneta, tren, teleférico, carritos chocones, montaña rusa, conchas locas, tazas locas, kamikaze, y demás juegos de este tipo... y ... un elefante! Sí, en un circo. Y en otras cosas que no vienen al caso. Vos?

Es tan grande y es tan fuerte, que ignoro cómo me mantengo en pie. Son tantas cosas y a la vez una que da origen a todas. Creo que de tanto contener el llanto, se me han formado estas bolsas bajo los ojos. Soy tan libre y me siento tan atada, que espero poder volver a volar. Sé que tengo que estar donde estoy, mantenerme, sostenerme, y dar todo de mi. Sé que no estoy sola. Me contradigo, pero sólo eso lo explica todo.