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Mostrando las entradas de 2013

Hace rato que no sé nada de vos

- ¿Te acordás cuando nos vinimos caminando desde la U hasta mi casa? Nos detuvimos en este mismo parque. Entonces no había una cancha de basket, y el play no era de madera ni ergonómico... Nos detuvimos a besarnos, porque para nosotros entonces no existía el tiempo. Bailamos sin música, no la necesitábamos. Hace rato que no sé nada de vos. La última vez que chateamos estabas tratando de recuperar a la madre de tu hijo. ¿Te acordás cuando Otto predijo que ibas a ser papá? En eso no se equivocó. A mi se me presentó la misma carta que a mi madre: viajar, dejarlo todo por amor. Yo no me lo tomé en serio. Me tomé cada gota del dinero para el pasaje. Me enamoré: me rompieron el corazòn y rompí otro. Y regresé a San José sin un colón. Cesaron los mails, esos románticos en los que sentía que me escribías poesía. Escribías muy bien... se me movía el piso... Y podía escuchar tu voz en mi mente... casi no la recuerdo, pero me encantaba escucharte. Tanto cuando estabas en la Avenida Central,

Conectate con tu diosa interior

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Nostalsong

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Como llovía la tarde en que te fuiste... Todavía pensando en ti, me pongo triste... Sos vos y no sos vos. Sos vos y son todos. Porque los llevo en la piel, porque recordarlos me hace sonreír. ¿Quién sería yo sin mis recuerdos? Jamás sería la misma. A mi nadie me quita lo bailado. Y por bailado y por vivido es que ya es tiempo de brindar con un vino nuevo. Por mi, por mi y por ellos, es tiempo de vestir la Vida de colores, de alzar vuelo, de empoderarme. Estoy trabajando en la mujer que quiero ser, para que el encuentro con el hombre que quiero sea sublime.

¿Qué es familia?

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¿Quiénes son tu familia? ¿Quiénes realmente? Hace unos días dejé pendiente el tema de la reencarnación... En el libro Los Nueve Peldaños, de Anne Givaudan y Daniel Meurois, plantean que tu alma elige a tus padres. Cuando en mi curso de preparación para el parto escuché esta historia por primera vez, me impactó. Mi doula nos contaba que el alma tiene tres oportunidades para visitar a sus padres: cuando son niños, cuando son adolescentes y cuando están a punto de conocerse. Conocer esta teoría, me liberó de la culpa que pude haber sentido por elegir mal al padre de mi hija. Por alguna razón, que yo desconozco, mi  hija eligió a sus padres. Cada uno tiene su lección de Vida, y cada uno es responsable de la misma. Algo me llenó los ojos de lágrimas y fue cuando Tzila  nos dijo que al tener conflictos con nuestros padres, tratáramos de recordar cuando fueron niños. Todos tenemos nuestras historias. Y estas historias nos han marcado. Mi padre, por ejemplo, está muy dolido, guarda mucho

Aunque el Amor no sea Amado

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- Vos no estabas así en abril... -me dijo señalando mi vientre- ¿fue en el Acapulco que nos vimos? ¿O aquí en la Compa? - No se nota desde el principio - le dije, estupefacta. Se volvió hacia su acompañante, y riéndose, le dijo: - Ay, qué dura es la Vida para las madres solteras... Me senté a esperar a mi amiga mientras ella recogía junto a sus compañeros todas las cosas de la presentación. Acababa de bailar en el mismo escenario, con fuego, como si tratara de exhumar aquel lugar... Como mi amiga se tardaba, recogí mis cosas, y como si se tratara de una escena ensayada, me paré debajo de la luz principal, y le dije: - Probablemente no sea fácil, pero nosotras podemos, aunque el Amor no sea Amado. - Ese bebé va a ser muy amado - me contestó, con cara de asombro. - Ya lo es, ya lo es - le respondí, acariciando mi vientre, y me marché sobre mis pasos. Esa ha sido mi Vida como madre soltera: marchar sobre mis pasos, adelante, siempre adelante, recordando a cada instante el

El compromiso

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Mucho se habrá escrito sobre este tema. No es casual que las leyes exijan un compromiso a los padres que no se responsabilizan por sus hijos. ¿Qué es responsabilizarse? ¿Se responsabiliza un padre que se hace cargo económicamente? ¿Es eso suficiente? Es complejo. Cada familia, como cada ser humano, es un mundo. ¿Está listo un ser humano para comprometerse física, emocional,  y espiritualmente con un nuevo ser? Si no es capaz de encargarse de sí mismo, mucho menos de un niño o niña que necesita una guía para reubicarse en el caótico planeta Tierra. Y digo reubicarse, porque creo en la reencarnación, pero de eso hablaré en otro momento. Lo que yo le he explicado a mi beba, desde que estaba embarazada, es que su padre no estaba preparado para ser parte de su Vida. Según Laura Gutman, en su libro La maternidad y el encuentro con la propia sombra, la comprensión va desde el nacimiento, hasta el último día de la Vida. Así lo creo, así lo veo en mi hija. No podrá hablar aún, pero pue

Remendar el vínculo

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Hace nueve años, cuando vivía en la playa y mi Vida era toda fiesta, amores y desamores, sentía, como siempre, la necesidad de encontrar mi centro. En esa búsqueda, fui a buscar una bruja al pueblo más cercano. Mi día libre cayó domingo, y aparentemente para las brujas también lo era, porque la única que encontré dispuesta a ayudarme me cobraba 20 rojos por atenderme, siendo día feriado. Me pareció exagerado, y me devolví a la plaza del pueblo para pedir ride. Casualmente, el que me llevó de vuelta a Paradisus era uno de los hijos de la bruja. No recuerdo con detalle de qué hablamos, pero tuvimos una conversación filosófica sobre la Vida y el amor, que me hizo pensar que todo lo que yo necesitaba era ser escuchada, y no de los servicios de una bruja. Algo así sentí ayer al medio día, cuando decidí hacerle caso a mi madre, y cocinarle a mi papá antes de salir con mi beba. Se trata del amor, se trata de hacer las cosas a partir del amor y no de la ira. ¿Qué pasó con la niña y el pa