Mujer de hierro

Cuesta creer que tenga 98 años.

Antes de la caída, aunque ya empezaba a caminar con dificultad, se movía por sí sola, sin ayuda. Hacía bromas sarcásticas y se ocupaba de atender a las visitas a las que nunca les faltaron atenciones.

No he conocido hasta ahora, persona tan querida y recordada por tanta gente. No es para menos. Todo lo que ella sabe es dar, entregarse, incondicionalmente. Y por eso, a pesar de que su vida estuvo llena de dificultades, dolor y pobreza, nunca le ha
faltado nada.

Tuvo dos hijos: mi tía y mi padre. Pero adoptó muchos más: desde sobrinos hasta vecinos. Así como nietos postizos la adoptaron a ella, aparte de los siete que somos oficiales.

Ella fue fundamental en la crianza y manutención de los 6 hijos que tuvo mi tía. Y también es mi caso. Yo me fui de la casa de mis padres a los 18. Un día les dije: "voy a quedarme donde mi abuelita esta noche". Y me quedé por siete años.

Es mucho más abierta que mis padres. Ha vivido prácticamente un siglo, y habrán pasado ante sus ojos tantos cambios que ya estará acostumbrada. Sus consejos son invaluables. Aunque soy una testaruda que siempre se deja llevar por las emociones, reconozco que sus palabras son lo más valioso que guardo.

Es también la persona más importante en mi vida. Nadie me ama más ni como me ama ella. Y sé que mis primos sienten lo mismo. Cómo explicarlo... Lo sabrán si lo han sentido...

Y ni siquiera alguna de las monjas de mi colegio se acercó a su espiritualidad. Reza todo el día. Y tengo plena seguridad de que, de no ser por sus oraciones, no me salvaría de las ... en que me meto, o de las que me podrían pasar, por despistada.

Al igual que todos, no puedo asegurar qué hay más allá de la muerte. Pero creo en que sentiré su presencia, confío en que, de alguna forma, nos seguiremos comunicando... eso quiero creer.

Su ejemplo de vida, su fuerza, su entereza, su manera de enfrentar la Vida, su amor, su entrega, su sabiduría, su sentido del humor, su espiritualidad, son los mejores legados que nos deja a quienes tuvimos la oportunidad de estar a su lado.

Gracias, Mujer, gracias por... todo.

Image hosting by Photobucket

Comentarios

akxi dijo…
C lo que se siente, lo mismo que tus expectativas de seguirla sintiendo cuando ya no esté en ese cuerpo, si sucede, nunca nos abandonan del todo. Q hermoso haber llegado a esa edad con una vida tan plena, tan ella, tan vivida, ojalá todos podamos decir lo mismo, y muchos ánimos para lo que falta de su trayecto.
:: Cianuro :: dijo…
es extraño... ella te dejo llena de cosas, pero mas vacia que nunca...

como explicarlo?

por lo menos la tuviste... eso es mucho mas de lo que muchos han tenido...
:: Cianuro :: dijo…
es extraño... ella te dejo llena de cosas, pero mas vacia que nunca...

como explicarlo?

por lo menos la tuviste... eso es mucho mas de lo que muchos han tenido...
Carlos Guzman dijo…
Mi abuelita tiene 92 años y tiene las mismas cualidades de la tuya... entiendo lo que pasas y le recuerdo a la gente que no olvide que muchas veces no queremos aceptar que tenemos que irnos en algún momento de este lugar, y que ese momento puede ser cualquiera; por lo que hay que querer a nuestra gente como si no las fueramos a ver más...

saludos y bonito blog... :-)
Unknown dijo…
Cristibel,
Creeme que te enteindo. Yo perdí ami Abu hace un año y medio y todavia me parece raro no ir a visitarla a su acsa o que no esté en las fiesta familiares.

A veces se me aparece en sueños y me acaricia el pelo, como cuando era chico y me tapaba con su tapado de piel...
Y..¿que quieren? Los Niños Pijos tenemos Abuelas Pijas!

Besos Pijos

Gontxu
ex-lvna. dijo…
Si tambien se lo que se siente, que felicidad conocer a alguien asi, creo que esas dichas solo pasan una vez en la vida, habras de valorar mas esos consejos.

Entradas más populares de este blog

Aguacero

La Chaskañawi

Destello