Mi capítulo favorito

Ultimamente, o por lo menos desde que lo dan en televisión nacional, de lunes a jueves, no me pierdo un capítulo de Sex and the City. Eso si no estoy en la ciudad, o... teniendo sexo... Ja! Anoche vi el que puedo llamar mi capítulo favorito, específicamente, por el final. A Carrie la invitaron a modelar en una pasarela de Dolce & Gabbana, como personalidad que es por su columna de sexo. Inicialmente iba a usar un vestido que le cedieron a una modelo, mucho más alta y joven que ella... Luego, a última hora, los diseñadores decidieron que el vestido que usaría lo había copiado otra marca: imposible que saliera con él en el desfile. Le dieron esa tanguita que sale luciendo en la foto. La pobre casi muere. Pero decidió salir una vez que su amiga Samantha le dio un empujoncito: se veía maravillosa. Segura de sí salió a la pasarela, con miles de ojos sobre sí y cámaras palpitantes, cuando zás! al piso cayó todo su glamour y seguridad. El tiempo se detuvo. La siguiente modelo (la del vestido original) salió a la pasarela y le pasó por encima. La pobre Carrie sintió morir, pero eso no la detuvo. Se levantó, con uno de los tacones en la mano, y una enorme sonrisa, siguió su desfile. Sus amigas se pusieron de pie para aplaudirla. La jefa de piso le dio su aprobación. Y la modelo, modelo, le dio los cinco.

Que por qué me gustó tanto? Me identifico! Es una metáfora de mi Vida: caigo, me levanto, y sigo modelando...