Totora
En un pequeño pueblo llamado Totora, creció una niña llamada Alcira. Era un pueblo campesino, pero educado. Su padre, un rico venido a menos, por malas decisiones financieras, se alejó de su hermano, e hizo su Vida con su esposa e hijos. Había en ese pueblo, pianos en algunas de las casas. Puedo imaginar los dedos de la pequeña Alcira, acariciando las teclas del piano, con la suavidad del Sol cochabambino a través de la ventana de la sala de su casa. Puedo imaginarla corriendo por el campo, recogiendo flores para hacer ramos. Puedo verla jugando con su muñeca de porcelana, y a sus hermanas arrebatándosela. Puedo ver sus hermosos ojos grises llorosos, y puedo verlos también llenos de alegría cuando su padre llegaba a casa al final del día, o cuando su madre preparaba masitas para el té de la tarde. Así creció la Alcira, hasta que llegaron los tiempos de escuchar música en la rocola vieja, hasta que sus hermanas esperaban ansiosas los domingos para ver los muchachos a la salida de l...