Cuánto cuestas, cuánto vales

De no estar en cabina, estaría este momento animando el Tope por ExtraTV 42, junto a los animadores de Radio Puntarenas, como en el Festival de la Luz. A qué precio? Gratis. Así como lo leen.

Me declaro paciente. He esperado muchos años para tener un trabajo relacionado con mi carrera, para ganar lo mínimo que debe ganar una profesional. Cuántas veces asistí a entrevistas de trabajo en las que me prometieron cielo y tierra y al final no obtuve el trabajo, pero si una insinuación con doble intención, o una vana promesa. Lo poco que he logrado me ha costado mucho. Ir de puerta en puerta, cientos de copias de mi curriculum y de mi demo... Eso sin tomar en cuenta los años que me la pasé en la U, o en el INA llevando cursos complementarios o sacando títulos de técnico. Muy bien, soy una floja que no ha presentado su tesis de licenciada. Lo sé. Pero cuántas veces me he preguntado si haría la diferencia.

Soy locutora comercial, y como tal he regalado muchas veces mi trabajo. A veces he tenido que viajar muy lejos por hacer un trabajo mal pagado, con tal de colocarme, de que me llamen de nuevo, de que no pase "mi cuarto de hora", como me dijeron una vez. El tiempo pasa y me preocupa. Me preocupa saber que podría estar mejor, que casi tengo 30 años y vivo de nuevo con mis padres. Que no sé cuanto tiempo pasará hasta poder tener mi casa, mi carro, un mejor estilo de vida. Que me llamen de las agencias de publicidad porque quieren mi voz en tal o cual comercial, en lugar de las mismas voces de siempre. Que tenga la oportunidad de vivir, estudiar y trabajar en el extranjero.

Ayer hablaba con la hija de unos amigos de mis papás y me contaba de las vacaciones que pasó con sus amigas en Cancún. WTF! Esa es la Vida que quiero para mi. La chica vive en Washington, es máster, vive en un condominio, y por su trabajo viaja constantemente, aparte de las vacaciones que se puede pagar.

Anoche vi Jerry Maguire, con Tom Cruise, y no pude evitar compararme con el protagonista, por un lado. El tipo se da cuenta que puede seguir su camino por sí sólo en lugar de darle tanto a la empresa para la que trabaja, y come mierda, pero al final lo logra. Por otro lado con la chica, no era para menos: soy mujer. El tipo se casa con ella porque le era "leal" y no porque la amaba.

Y pensé, que además de un mejor estilo de Vida, más que un buen amante, merezco un hombre que me ame.