Protege tus sueños



Esta frase me la he repetido tantas veces a mi misma... desde niña. Desde que era la niña soñadora que pintaba y le contaba todo a su diario. Sin embargo he permitido muchas veces que me digan: "no podés", "no sos capaz". Y el poder de la palabra es muy fuerte, sobretodo si viene de alguien que amás. Sin embargo en mi interior hay una fuerza que me invita a seguir, a pesar de que mis sueños les parezcan descabellados a otros. Muchas veces me he preguntado por qué no despego, por qué siempre hay algo que no me permite surgir, y ahora lo tengo más claro aún. Es esa voz en mi interior -que no es la mía propia- diciéndome que no lo voy a lograr, que ni siquiera puedo conmigo misma. Y le contesté desde mi alma: no lo acepto, yo me merezco lo mejor. Y dejé que siguiera gritando, mientras un flamenco estallaba en mis oídos con todo y zapateado, para no permitirme escucharlo, y sin embargo, algo se me rompió nuevamente. Gracias que alguien me recordó que ahora no estoy sola, y que mis lágrimas las bebe alguien más, alguien a quien amo desde ya profundamente, y se angustia si yo me angustio, ríe si yo río, me responde con latidos más fuertes cuando le digo TE AMO. Entonces no, no estoy sola, tengo una razón más para luchar, para armarme de valor y dejar de llorar, para no lastimarla. Es tan pequeña... Lo escribo para recordarlo: jamás le diré que no es capaz de lograr algo. Una de las primeras cosas que le enseñaré es a creer en sí misma. Somos dioses.

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