La "Star"
En el momento
más álgido de su carrera, su cabello empezó a cubrirse de canas. Febrilmente, empezó a arrancárselas una a
una, ignorando que toda su cabeza, tarde o temprano, sería color blanco ceniza.
Su manager, un vicioso jugador de apuestas, la halló horas después, enclaustrada en el baño del camerino, rodeada de hebras blancas. Apagó su cigarro en el lavatorio, la miró fijamente, y con una sonrisa sarcástica, le ofreció una rosa amarillenta.
- Ya es bastante, le dijo. Te propongo que empecés a usar sombreros… o pelucas. El tinte no cubrirá los mechones que te arrancaste.
- Zaherir sigue siendo tu deporte favorito, le contestó, tirándole los pétalos amarillentos en la cara.
Su manager, un vicioso jugador de apuestas, la halló horas después, enclaustrada en el baño del camerino, rodeada de hebras blancas. Apagó su cigarro en el lavatorio, la miró fijamente, y con una sonrisa sarcástica, le ofreció una rosa amarillenta.
- Ya es bastante, le dijo. Te propongo que empecés a usar sombreros… o pelucas. El tinte no cubrirá los mechones que te arrancaste.
- Zaherir sigue siendo tu deporte favorito, le contestó, tirándole los pétalos amarillentos en la cara.
Comentarios