Lo confieso



Extraño tu forma de seducirme,
de retenerme entre tu cuerpo y la pared,
de hacerme contener el aliento,
de desearme con tu sangre,
de devorarme con la mirada,
de desmenuzarme con las palabras...

Extraño el orgasmo mutuo,
tu risa sarcástica,
nuestro juego de poder,
las imágenes, los silencios,
las conversaciones.

Qué hacer, hombre,
con tu miedo,
si al lanzarnos juntos al vacío,
nos esperaba el Mar con su infinito.

Comentarios

Hola, solo venía a comentarle que me gusta su poema.

Otra cosa, creo q ud conoce a mi hermana Carmen. Que mundo más pequeño.
Cristibel dijo…
Gracias.

¿Carmen? ¿Cuál Carmen?

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