Aguacero
Llueve, y el espanto se hace trizas. Llueve, y procuro hacerme un ovillo. Llueve en tus ojos, llueve en mis labios... Me armo con cada gota, y cada gota me hace más fuerte. Llevo adentro un aguacero, de ramas caídas, de horizontes lejanos, de cielos despejados. Me sacudo el agua: el agua me ha eternizado. Después de mojarme el alma, me escurro de recuerdos.
Comentarios
deshinibida talvez, sensual, pero sobretodo transparente, me pongo a pensar en esa desnudez del alma también, de espiritu.. esa desnudez que cultiva el ser interior y lo muestra al mundo... alma desnuda que pura, simple y transparente se entrega al viento.
no sé si me puse a divagar, pero es lo que vino a mi en cuanto lei el post y con esa musiquita deli!
=) un abrazo