Redacción: Mi familia

Sí, es casi como un deber... Por mucho estoy mejor sola. Es bueno levantarse cada mañana y escuchar el silencio. Y si amanezco de malas, me lo quito con agua fría. Pero no puedo hacer lo mismo con mis padres. Nadie los cambia.

Lo curioso es cuando te das cuenta de que, vayas donde vayas, los llevas contigo. Y el paquete va completo: temores, angustias, defectos y virtudes. Cuesta deshacerse de esos fantasmas. ¡Ahora, de los tics...!

Pero al fin y al cabo, de ahí provienes. Es tu origen. No hay de otra.

Además, es curioso, cómo aún puedo ser una niña pequeña que necesita de su padre cuando se enfrenta a una cucaracha, o después de ver una película de terror, o sencillamente cuando quiero un abrazo.

Y sé que nadie más haría eso por mí, entre otras cosas...

Comentarios

Anónimo dijo…
Es curioso la relacion de los padres con los hijos..., es curioso a veces la falta de confianza que uno le puede tener a los papas, cuando ellos estan ahi para todo desinteresadamente... Lo bueno es cuando uno se da cuenta de esos errores... entonces... las cosas mejoran. Es cierto que a veces son un dolor, y puede ser muy frustrante tratar de discutir con ellos, pero di algo que siempre dicen y tienen 100% de razon, es que cuando se van o cuando ya no estan...
Jaqui dijo…
Uno de los peores insultos que me han dicho, es que tengo el carácter igual que el de mi papá....y es también una de las mayores verdades.
Pero que carajo! a mucho orgullo....
Diego dijo…
La familia, nuestros padres, nuestro reflejo... eso somos. Lo odiemos o no...
No hay quite alguno!
akxi dijo…
uno no puede bloquear el ADN, y a pesar de renegar contra ciertas cosas q los papás representan... siempre (consciente o inconscientemente) seguimos buscando esa sensación de seguridad o protección q nos dieron de niños cuando ellos eran los que sabían todo.

Entradas más populares de este blog

Aguacero

La Chaskañawi

Sólo vine por una copa