Sobre la Navidad y otros detalles

Hace mucho que dejó de ilusionarme. Hay más gente caminando por la Avenida Central. Las tiendas adornadas desde setiembre (¡lo detesto!). La publicidad en todas las páginas del periódico. Las mismas fiestas de siempre y en las casas: los adornos del año pasado. Y un motivo para celebrar ajeno a nuestra cultura. Sinceramente apesta.

Pero cuando me tocó trabajar durante esos días, a kilómetros de distancia de mi familia... entreteniendo a los hijos de unos perfectos desconocidos... sentí el ácido...

¡Feliz Navidad!

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Comentarios

Jaqui dijo…
Los niños dan cierto saborcito que ante otra gente no se sentía en la navidad. El verlos sonreír, de verdad, no por regalos, sino porque realmente les encanta ver una luz encendida, me alegra a mi tambien.
11:29 a.m.
zuzurro dijo…
colacho es lindo... más que los reyes magos... cuando nacío el Mesías los reyes magos tenían mucha plata y le regalaron mirra... asco de agarretes!!! solo el del oro merece mi perdón.....

colacho es toa... el lo más seguro le regalo el primer jueguito de carpintero...o por lo menos el clavitos y maderos...
6:17 p.m.
Diego dijo…
La navidad? mmm, a veces parece un dia festivo hehco solamente para gastar dinero y consumir, pero por lo menos es una buena excusa para estar de buenas. Tienes razon!
10:01 p.m.
akxi dijo…
Feliz Navidad! ojalá volvieramos a las raíces en vez de preocuparnos por el poco tiempo y la poca plata p comprar regalos y luego la falta de plata y la quejadera porque todo se acaba rápido...

La Navidad es un suspiro... debería de ser fresca, no ácida.

PD: yo también odio todo eso del primer párrafo y hasta lo dije al aire en mi faceta Grinch de Solarium.
3:29 p.m.
Anónimo dijo…
Claro que uno ya no se emociona con la Navidad. No se tiene la misma ilusión e inocencia de antes, sin embargo es una época amena. En especial cuando se está lejos de los seres queridos.
8:52 p.m.
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