El Regreso



"Estamos atados a aquellos de los que más queremos huir"

El Regreso logró tocarme todas las fibras, todas. Aunque yo no haya vivido en otro país más de cinco meses, entiendo ese sentimiento de no pertenecer a un lugar por mi madre, quien viajó de su país de origen a EEUU, en una época en la que se hablaba del sueño americano, para luego venir a casarse a un pequeño país del que no sabía nada en absoluto, sin más compañía que su futuro esposo.

Entiendo lo que es una familia disfuncional, entiendo lo que sucede cuando las heridas están abiertas y les echás sal. Entiendo lo que es regresar a San José y encontrarte de nuevo con las presas, la falta de servicio al cliente, las calles sucias, y el peligro de que te asalten. Entiendo lo que es regresar a la casa de tus padres después de haber vivido independientemente. Entiendo lo que es separarte de tus amigos por años, y encontrarte con que ambos han cambiado. Entiendo lo que es enamorarte y no entenderlo y no saber qué hacer al respecto, y cuestionarte si eso te detiene para seguir tu camino... o no.

De nuevo veo una película, no con los ojos de una productora audiovisual, sino con los de una humana, tica, que se sintió vibrar en cada momento. Y es que El Regreso es una película esencialmente humana.

Comentarios

Julia Ardón dijo…
a mi también me encantó

Entradas más populares de este blog

Aguacero

La Chaskañawi

Sólo vine por una copa