Little memories

Y yo que me quedé suspendida
del borde de tus labios,
al calor de la noche
porque adentro no oscurece.

Y yo que no olvido caricias,
ni miradas,
ni palabras,
ni susurros,
ni gemidos.

Y yo que le añado magia
a esta danza de la realidad,
me quedo con la fotografía de tus dos ojos
entibiados en el tiempo.

Comentarios

Hugo Escalante dijo…
Qué bonita la silueta de esa bailarina

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