A bittersweet kiss
Hace unas 26 horas estaba celebrando que escuchar su voz, tras 6 meses de sana separación, no me había producido ningún sentimiento. Como si hubiera previsto mi propio entierro, le comenté a un par de amigos: "ya veremos cuando lo vea, ya les contaré". Y en efecto, mi propia lengua me castigó, ¿o me complació? Tenía los labios húmedos aún, cuando Mr. Big puso "Bittersweet Simphony" en el reproductor de cd's de su nuevo auto. "No change, I can't change, I can't change, I can't change, but I'm here in my mold, I am here in my mold..." ¿Qué pasa conmigo? -Debería enterrarte vivo, le dije. Y sin embargo estaba ahí, besándolo, dejándome llevar por el deseo que, sí, debo admitirlo, aún no he dejado de sentir. Estaba dividida. Me traicioné a mi misma, y fui consecuente con el deseo y el sentimiento a la vez. Me sequé rápidamente las lágrimas que inevitablemente salieron tras esa mezcla de sensaciones que no podría definir mejor la palabra "agridulce". "Estoy bien", le dije, como para tratar de convencerme. Sólo quiero que sepás que me dolió mucho. Me pidió que hiciéramos las paces y lo dejé un rato esperando con la palma de su mano hacia arriba. "Llámame, cualquier cosa". "¿Cualquier cosa?", le respondí. "Sí".
Empezó a llover, con vientos arrabaleros. Y yo sentía que también llovía adentro. Entonces le envié un mensaje: "¿Por qué me besaste?". "Porque quise hacerlo". "Lo peor (o lo mejor) de todo, le respondí, es que lo repetiría". "Pues me parece muy tentadora la idea", fue su respuesta.
¿A qué estoy jugando?, me pregunto yo.
Cause it's a bittersweet symphony this life.
Trying to make ends meet, trying to find somebody then you die.
Comentarios
saludos!
No siempre se acaba bien, pero se conoce uno mejor...