Aguacero
Llueve, y el espanto se hace trizas. Llueve, y procuro hacerme un ovillo. Llueve en tus ojos, llueve en mis labios... Me armo con cada gota, y cada gota me hace más fuerte. Llevo adentro un aguacero, de ramas caídas, de horizontes lejanos, de cielos despejados. Me sacudo el agua: el agua me ha eternizado. Después de mojarme el alma, me escurro de recuerdos.
Comentarios
Mandando un saluudo a la gente creativa y soñadora del Sur. Un abrazo desde Brooklyn, NY...
myspace.com/robertopoveda
robertopoveda@yahoo.com
Saludos desde Puerto Rico.
Saludos
La energía siempre se transforma, no desaparece.
con una que otra llama...
Claro, podemos llorar también...
que si contenemos el llanto explotaremos por otro lado...
la idea es no tener excusas para llorar, menos si estas son muy baratas.
Que el llanto NUNCA es lindo, solo cuando es necesario (y lloramos solo para librarnos de el, que conste).
Saludos.
definitivamente, ahogan al corazón.. y destrozan el alma... y atrde o temprano lllorarás por eso no es bueno guardarse la pena... mejor llorar en el momento indicado.
saluditos un placer