Anoche fui al cine, nada especial, una comedia romàntica: Casanova. Pero me divertí... ¿Con quién? Con Migo Misma, ¿la conocen? Bueno, el caso es que ahora soy de nuevo una niña mimada (¿alguna vez dejè de serlo?), y le pedì a mi papá que me fuera a recoger a la salida del cine. Pero tocaba esperar, ¿qué hacía mientras? Me metí al bar del Mall San Pedro, creo que se llama Fusión. Pedí un margarita, mi coctel favorito. Tocaban trova..., hasta las imágenes de los televisores estaban entretenidas... hasta que ¡zàs!, me sale el primer borracho de la noche: - (Con acento mexicano, y además, ebrio) Fíjate que yo quiero llamar a un mariachi, y dedicarte una canción, porque eres tan linda... ¿te gustan los mariachis o te gusta esta música? - (Ni contarle que adoro las serenatas) Pues, sí, me gusta la trova. Pero no, gracias, así estoy bien. - ¿Te invito? - No, gracias, ya pedí. - Mira, es que fíjate que voy a abrir un bar acá en Costa Rica, y me gustaría invitarte. - No, muchas gracias. Mirá, ...
Comentarios
Mandando un saluudo a la gente creativa y soñadora del Sur. Un abrazo desde Brooklyn, NY...
myspace.com/robertopoveda
robertopoveda@yahoo.com
Saludos desde Puerto Rico.
Saludos
La energía siempre se transforma, no desaparece.
con una que otra llama...
Claro, podemos llorar también...
que si contenemos el llanto explotaremos por otro lado...
la idea es no tener excusas para llorar, menos si estas son muy baratas.
Que el llanto NUNCA es lindo, solo cuando es necesario (y lloramos solo para librarnos de el, que conste).
Saludos.
definitivamente, ahogan al corazón.. y destrozan el alma... y atrde o temprano lllorarás por eso no es bueno guardarse la pena... mejor llorar en el momento indicado.
saluditos un placer