Anoche


Y como no pude tenerte, te soñé. Cálido, sereno, como la noche estrellada que se asomaba a mi ventana. Nos abrazamos y nos besamos con el ímpetu que dan la distancia y el tiempo. Y entre cada beso, una sonrisa tuya, una mirada brillante que me dejó ver la Luna Llena. Cerré mis cortinas grises, y me atrajiste hacia a tu cuerpo para besarme más y más intensamente, mientras tus manos asían mi cabello. Entonces la puerta nos sorprendió, y fuimos rápidos al escondernos. Vos rodaste debajo de mi cama, yo subí al ropero... y desperté.


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