Los hombres tienen miedo
- Los niños tenían miedo, los adolescentes tuvieron miedo, y los adultos también lo tienen. Salen corriendo. Yo siempre he sido directa... y seguiré siéndolo. Me gusto así.
- Está bien que seas así. Yo también soy directo - me dijo mirándome con sus ojos grandes.
Sin embargo, él también tuvo miedo. Al menos lo admitió. Pero está bien... A él le está social y moralmente permitido sentir miedo. Hablemos de los otros.
Él me inmortalizó en sus letras. Dicen que lo escrito escrito está. Escrito lo llevo en la piel. Pero cuando quiero transformar sus palabras en caricias nuevas, él sólo se pone rojo. Tiene novia. Una "genérica". ¿Qué es una genérica?, se preguntarán. Dícese de aquella mujer que en realidad no los satisface - y no hablo únicamente del plano sexual - , sin embargo cumple el rol perfecto de novia. Él, el novio, es inteligente, capaz, emprendedor, sensible, creativo... ni qué decirles. Merecedor de una novia increíble. Modestia aparte, una de nosotras, una Mujer Salvaje, una mujer que sepa correr con los lobos. Ah, pues no. Eligió la genérica.
Ahí está él, meses sin verlo. Un chico guapo, con una hermosa sonrisa, una buena cuchara (sí, chicas, es un requisito), inteligente, creativo, sensible... ajá, ya saben cómo me gustan. Y en nuestro reencuentro, decide presentarme (adivinen a quién)... Ajá, a su novia genérica. Diríamos una papa sin sal. Y es donde una quiere darse contra las paredes y se pregunta: ¿por qué la eligió en mi lugar? No debería haber perdón de Dios.
El viernes en la noche me enjachó una novia genérica. Pero él... él si se la merece. No me merecía a mi. Y supongo que ella es parte de su Karma. El karma correspondiente por el Amor que no es amado. El Amor de su propia hija.
Pasemos al siguiente. No hablemos tanto de mi. Daré otro ejemplo. Tengo una amiga (que no soy yo, no insistan), enamorada de un ejemplar... ejemplar. Un músico de cierta forma está conectado con la Divinidad, porque la música es matemática y en la matemática está inspirada la Creación. Pero dejémonos de volazones y aterricemos en el tema. Esta amiga enamorada lo dejó ir, por pendeja, sí, y ahora el individuo en cuestión tiene (sí, adivinaron) una novia genérica.
Ella - Para qué quieren novias increíbles (como nosotras) si tienen "genéricas".
Yo - SUSPIRO. Ay, ¿qué hacemos con las novias genéricas?
Ella - Quemarlas vivas. Ah, no, eso hicieron con las brujas.
Yo - Y no funcionó.
Ella - ¡Y es que las brujas somos nosotras!
Yo - O.o
- Está bien que seas así. Yo también soy directo - me dijo mirándome con sus ojos grandes.
Sin embargo, él también tuvo miedo. Al menos lo admitió. Pero está bien... A él le está social y moralmente permitido sentir miedo. Hablemos de los otros.
Él me inmortalizó en sus letras. Dicen que lo escrito escrito está. Escrito lo llevo en la piel. Pero cuando quiero transformar sus palabras en caricias nuevas, él sólo se pone rojo. Tiene novia. Una "genérica". ¿Qué es una genérica?, se preguntarán. Dícese de aquella mujer que en realidad no los satisface - y no hablo únicamente del plano sexual - , sin embargo cumple el rol perfecto de novia. Él, el novio, es inteligente, capaz, emprendedor, sensible, creativo... ni qué decirles. Merecedor de una novia increíble. Modestia aparte, una de nosotras, una Mujer Salvaje, una mujer que sepa correr con los lobos. Ah, pues no. Eligió la genérica.
Ahí está él, meses sin verlo. Un chico guapo, con una hermosa sonrisa, una buena cuchara (sí, chicas, es un requisito), inteligente, creativo, sensible... ajá, ya saben cómo me gustan. Y en nuestro reencuentro, decide presentarme (adivinen a quién)... Ajá, a su novia genérica. Diríamos una papa sin sal. Y es donde una quiere darse contra las paredes y se pregunta: ¿por qué la eligió en mi lugar? No debería haber perdón de Dios.
El viernes en la noche me enjachó una novia genérica. Pero él... él si se la merece. No me merecía a mi. Y supongo que ella es parte de su Karma. El karma correspondiente por el Amor que no es amado. El Amor de su propia hija.
Pasemos al siguiente. No hablemos tanto de mi. Daré otro ejemplo. Tengo una amiga (que no soy yo, no insistan), enamorada de un ejemplar... ejemplar. Un músico de cierta forma está conectado con la Divinidad, porque la música es matemática y en la matemática está inspirada la Creación. Pero dejémonos de volazones y aterricemos en el tema. Esta amiga enamorada lo dejó ir, por pendeja, sí, y ahora el individuo en cuestión tiene (sí, adivinaron) una novia genérica.
Ella - Para qué quieren novias increíbles (como nosotras) si tienen "genéricas".
Yo - SUSPIRO. Ay, ¿qué hacemos con las novias genéricas?
Ella - Quemarlas vivas. Ah, no, eso hicieron con las brujas.
Yo - Y no funcionó.
Ella - ¡Y es que las brujas somos nosotras!
Yo - O.o
Comentarios