Anoche fui al cine, nada especial, una comedia romàntica: Casanova. Pero me divertí... ¿Con quién? Con Migo Misma, ¿la conocen? Bueno, el caso es que ahora soy de nuevo una niña mimada (¿alguna vez dejè de serlo?), y le pedì a mi papá que me fuera a recoger a la salida del cine. Pero tocaba esperar, ¿qué hacía mientras? Me metí al bar del Mall San Pedro, creo que se llama Fusión. Pedí un margarita, mi coctel favorito. Tocaban trova..., hasta las imágenes de los televisores estaban entretenidas... hasta que ¡zàs!, me sale el primer borracho de la noche: - (Con acento mexicano, y además, ebrio) Fíjate que yo quiero llamar a un mariachi, y dedicarte una canción, porque eres tan linda... ¿te gustan los mariachis o te gusta esta música? - (Ni contarle que adoro las serenatas) Pues, sí, me gusta la trova. Pero no, gracias, así estoy bien. - ¿Te invito? - No, gracias, ya pedí. - Mira, es que fíjate que voy a abrir un bar acá en Costa Rica, y me gustaría invitarte. - No, muchas gracias. Mirá, ...
Comentarios
Saludos
Entonces la supuse llegar a la mesa, recoger la tasa, mirar la servilleta y sonreir levemente, como si presintiera que se trataba de ella.
...Pero hay recuerdos que no se olvidan ni volviendo a nacer.
Brindo por esos recuerdos y por esas personas que nos los causaron, buenos o malos, heridas que si no van a sanar nunca, pues que se conviertan en tatuajes que pueda exhibir como heridas de guerra...
...que a veces la vida no pareciera ser más que eso.
¡Salud!
http://franklingc.blogspot.com/2009/05/tinta-indeleble.html
=)