Aguacero
Llueve, y el espanto se hace trizas. Llueve, y procuro hacerme un ovillo. Llueve en tus ojos, llueve en mis labios... Me armo con cada gota, y cada gota me hace más fuerte. Llevo adentro un aguacero, de ramas caídas, de horizontes lejanos, de cielos despejados. Me sacudo el agua: el agua me ha eternizado. Después de mojarme el alma, me escurro de recuerdos.
Comentarios
Saludos.
Saludos nuevos.
el problema es q yo me estoy ahogando... ya me cansé de flotar
ahora, hay lagos (el de Nicaragua por ej) que se comportan muy similar al mar, por lo tanto esa estabilidad la encontramos mas hacia el centro (recordando que en el mencionado hay tiburones de agua dulce)...
que con esto parla? siendo creativos prodiamos deducir:
es en el centro dondre encontramos la estabilidad... luego esta es la que nos lleva a ser indiferentes ante aquel peligro inexistente para esta zona(olas y demás metafóras).
el secreto esta en no darle mucha importancia a la que no lo merece (casi nunca nada).