Cerrar ciclos

Estoy segura de que han oído ya esta frase en alguna parte... no me obliguen a decirlo... ya dedujeron el autor? Genial!

Pues estoy en esas... cómo me cuesta!!! Me encariño tan rápido, me involucro tanto, que cuando me doy cuenta estoy hasta el cuello, más embarrada que... cómo quitarme esa pegazón???... si es que la pega soy yo!!!

Igual, por más despedidas que tenga que hacer en mi Vida, nunca dejaré de entrarle a la Vida con todo, se trate de un proyecto, de una relación, de una sola idea... Muchas ideas se quedan en el camino... Y de ser así es porque no creí en ellas desde el principio. Pero a partir del momento en que algo o alguien me apasione, lucharé y trabajaré hasta el final, aún sabiendo que podré salir herida. Así son las grandes batallas. Así luchamos los guerreros. No a medias. Entonces para qué ponerse la armadura.

Me llevó dos perdidas tomar la decisión de dejar un grupo y un proyecto en el que creí y que quería. O más bien una... Precisamente porque no estoy dispuesta a perder mi dignidad, decidí renunciar. No necesito más golpes para saber que no me conduce a ningún camino. Lo siento, y lo siento de veras. Tuve que darle muchas vueltas antes de decidirme. Pero la Vida continúa. Y lo cierto es que la Vida me ha traído más alegrías que tristezas. Injusta sería si no apreciara tu abrazo... Si no valorara las palabras de ánimo de mis amigos, los que sí están, e incluso de mis padres, que me quieren tanto, que hasta duele... amores que matan.