Long, long time ago...
... era así de gordita. Como siempre, estaba metida en todo: en el coro de la escuela (Franklin D. Roosevelt), tocaba guitarra y cantaba, recibía clases de inglés en el Instituto Anglo Costarricense, mis mejores amigas se llamaban Lizzy y Carolina, pero recuerdo con mucho cariño a Adriana, la boliviana. Tenía buenas calificaciones, a pesar de que todo lo que hacía en clases era jugar con mis amigas. Mi maestra se llamaba la niña Pilar, y aún me la topo, de cuando en vez. Me gustaba un niño que se llamaba Octaviset (era cubano). Un buen día, que mis "amigas" me estaban molestando al respecto, busqué a mi vecino Kenneth - el chico problemático y que años después sería mi primer novio - que estaba en tercer grado, un año mayor que yo, para que fuera a golpear a Octaviset, quien jugaba futbol en la plaza. De esa forma, según yo, les demostraría a mis amigas que no me gustaba. Cuando vi a Octaviset con el ojo morado entrar al aula, me sentí mucho más pequeña de lo que me veo en es...