Hoy fue mi primer clase de pilates, y debo confesar que estuvo dura... Claro, voy a clases de belly dance una vez por semana, una segunda vez practico..., pero es un ejercicio placentero, mis músculos difícilmente se van a sentir adoloridos, porque después de casi un año de práctica, se van acostumbrando al movimiento... En fin, hoy sí dolió, más que tengo una profesora con actitud cuasi militar. Y bueno, yo creo que el ejercicio debería ser más un placer que un sacrificio, así es que en aras de los resultados, de ver mi abdomen plano con el esfuerzo de cada ejercicio abdominal, la cuenta regresiva se vuelve un tanto menos dolorosa. Pero no es la verdadera razón por la que me encontraba esta mañana puntualmente en la clase de pilates... Resultó ser (según mi amiga la instructora de spinning y PILATES, futura nutricionista) que el pilates, señoras y señores, mejora los orgasmos, así como lo oyen. Y yo, por supuesto, sabiéndome criatura multiorgásmica, no me perdería de ésta, ni de las f...