A la Luna en bote

Sin etiquetas. En esencia, Mujer . Como al principio de los tiempos. Como aguacero recién caído, sacudiéndome el cabello, volando con las alas abiertas. Let me be.

Me veo en los ojos de cada uno de los hombres que me atraen. En sus ojos... y en su cama. Mi cuerpo les cuenta historias, les retiene el aliento, suspira en su entrepierna, me transporta a tiempos pasados... futuros..., y sin embargo en ese momento para mi el tiempo no existe. "Nada más dulce que el deseo en cadenas..." y nada más deliciosamente agridulce que el sabor de su sudor, de su semen, de su piel abierta en trozos, como gajos de frutas frescas, jugosas, intensamente descubiertos... Porque no he perdido mi capacidad de asombro. Cada vez es siempre la primera. Cada hombre tiene su propio olor, sabor, esencia... Cómo he de sentirme culpable. Culpable si no los probara, si no los sintiera, si no los desmembrara así, de esta manera. Esta es mi manera de amarlos, de la piel hasta los huesos, desde el alma hasta el espíritu, descubriendo cada una de sus esquinas, cada una de sus pieles encubiertas de uniformes, prejuicios, dolores, pasiones... Permítanme ser, que yo no me lo...