"...El hombre vive a sacudidas...un niño nace y muere un hombre y eso es una sacudida...compra una granja y pierde su granja y eso es una sacudida. La mujer fluye, como un arroyo, con pequeños remolinos y pequeñas cascadas, pero el río sigue adelante. La mujer lo ve así. No vamos a extinguirnos. La gente sigue adelante...cambiando un poco, quizá, pero siempre adelante. -¡Cómo lo puedes saber? -exigió el tío John-. ¿Qué es lo que va a impedir que todo se pare, que la gente se canse y se tumbe? Madre lo consideró. Se frotó una mano brillante con la otra, empujó los dedos de la mano derecha entre los de la izquierda. -Es difícil de decir -dijo-. Todo lo que hacemos me parece estar encaminado a seguir adelante. A mí me lo parece. Incluso estando hambrientos...incluso estando enfermos; algunos mueren, pero los que quedan se hacen más fuertes. Intentad vivir al día, sólo al día." Tomado del libro Las Uvas de la Ira, de John Steinbeck.