Aguacero
Llueve, y el espanto se hace trizas. Llueve, y procuro hacerme un ovillo. Llueve en tus ojos, llueve en mis labios... Me armo con cada gota, y cada gota me hace más fuerte. Llevo adentro un aguacero, de ramas caídas, de horizontes lejanos, de cielos despejados. Me sacudo el agua: el agua me ha eternizado. Después de mojarme el alma, me escurro de recuerdos.
Comentarios
Lo llamaría un "refrescamiento vitalmente egoísta"
(y aquí vemos al burro hablando de orejas...)
bueno, en otro orden de cosas...
ANIMOOOOOO!!!!!!
:) ademas, seguro que si no llega es porque tu la desprendes, y eso es mejor aun :)
saludos