Anoche fui al cine, nada especial, una comedia romàntica: Casanova. Pero me divertí... ¿Con quién? Con Migo Misma, ¿la conocen? Bueno, el caso es que ahora soy de nuevo una niña mimada (¿alguna vez dejè de serlo?), y le pedì a mi papá que me fuera a recoger a la salida del cine. Pero tocaba esperar, ¿qué hacía mientras? Me metí al bar del Mall San Pedro, creo que se llama Fusión. Pedí un margarita, mi coctel favorito. Tocaban trova..., hasta las imágenes de los televisores estaban entretenidas... hasta que ¡zàs!, me sale el primer borracho de la noche: - (Con acento mexicano, y además, ebrio) Fíjate que yo quiero llamar a un mariachi, y dedicarte una canción, porque eres tan linda... ¿te gustan los mariachis o te gusta esta música? - (Ni contarle que adoro las serenatas) Pues, sí, me gusta la trova. Pero no, gracias, así estoy bien. - ¿Te invito? - No, gracias, ya pedí. - Mira, es que fíjate que voy a abrir un bar acá en Costa Rica, y me gustaría invitarte. - No, muchas gracias. Mirá,
Comentarios
Pasé también por intralluvia y me gustó mucho, igual que este.
No bailo tango, pero algunas poesías mías tienen ese estilo de contenidos, tal vez podríamos aprenderlo...
Un cariño rioplatense
dias en que quisieramos no tneer cabeza, simplemente para no pensar
El mal sabor se va cuando no nos importa más nada que dar.
El mal sabor se va con esas cosas que son tan difíciles de alcanzar.
dicen que el alcohol de aire sirve para la resaca...
Gracias por tu visita al blog, y gracias por tus alentadoras palabras. Un beso.
Salud.