Album de locuras y sinsentidos
- A mis cinco años, hice lo imposible para que me sacaran una fotografía con el niño que me gustaba en el kinder. ¿Resultado? El niño lloraba a más no poder... Pero aún tengo mi foto...
- Tenía 7 años, cuando, por negar que me gustaba un niño, lo mandé a golpear con otro niño de un grado superior, con tal de convencer a "mis amigas" de que no me gustaba, porque no dejaban de molestarme. Diez años después, el "verdugo" pasó a ser mi primer novio.
- Tenía 11 años cuando mi mejor amiga y yo compartíamos el mismo príncipe azul. Los tres vivíamos en el mismo barrio. Mi amiga y yo lo seguíamos en mi bicicleta. Yo conducía y ella iba en la barra. Llegué a hacer postres para llevárselos a su madre, con tal de ganarme a la suegra y tratar de ver al nominado... que por supuesto, se encerraba en su cuarto.
- A los 12 me ofendí cuando una monjita de mi colegio le dijo a mi madre que yo daba "casting" para monja. A los 14 yo QUERIA serlo.
- A los 16 juraba y perjuraba que Gustavo Adolfo Bécquer era el amor de mi vida... y tenía fantasías con un... ¿muerto?
- A los 18 me fui de mi casa. Mi segundo novio se inyectaba esteroides. Cuando desapareció por unos días, me enteré por una amiga que le habían hecho una lavativa, y aparte de eso, no sé cuántas cajetillas de cigarros fumaba por día. ¿Cómo lo conocí? En mi primer trabajo, un revelado de fotos en el Mall San Pedro. Renuncié para que me dejara en paz. Pero me buscó en la Universidad hasta encontrarme y dar conmigo. El estira y encoge duró ocho meses, hasta que acepté ser su novia. ¿Por cuanto tiempo? Un mes, para ser exacta.
Continuará...
- Tenía 7 años, cuando, por negar que me gustaba un niño, lo mandé a golpear con otro niño de un grado superior, con tal de convencer a "mis amigas" de que no me gustaba, porque no dejaban de molestarme. Diez años después, el "verdugo" pasó a ser mi primer novio.
- Tenía 11 años cuando mi mejor amiga y yo compartíamos el mismo príncipe azul. Los tres vivíamos en el mismo barrio. Mi amiga y yo lo seguíamos en mi bicicleta. Yo conducía y ella iba en la barra. Llegué a hacer postres para llevárselos a su madre, con tal de ganarme a la suegra y tratar de ver al nominado... que por supuesto, se encerraba en su cuarto.
- A los 12 me ofendí cuando una monjita de mi colegio le dijo a mi madre que yo daba "casting" para monja. A los 14 yo QUERIA serlo.
- A los 16 juraba y perjuraba que Gustavo Adolfo Bécquer era el amor de mi vida... y tenía fantasías con un... ¿muerto?
- A los 18 me fui de mi casa. Mi segundo novio se inyectaba esteroides. Cuando desapareció por unos días, me enteré por una amiga que le habían hecho una lavativa, y aparte de eso, no sé cuántas cajetillas de cigarros fumaba por día. ¿Cómo lo conocí? En mi primer trabajo, un revelado de fotos en el Mall San Pedro. Renuncié para que me dejara en paz. Pero me buscó en la Universidad hasta encontrarme y dar conmigo. El estira y encoge duró ocho meses, hasta que acepté ser su novia. ¿Por cuanto tiempo? Un mes, para ser exacta.
Continuará...
Comentarios
T equivocas, niña, las fantasías son con una imagen en tu cabeza ;) así es menos macabro o necrofílico :jeje:
Me pregunto q vendrá después
Curioso... yo también estuve en cole de monjas, y algún día hicieron ese comentario, pero yo... pues ni fu ni fa, ya sabía q nada q ver.
interesante... el novio esteroide, lo que toda mujer desea...
sería la monja 979... o la monja de 89db...mierda! ya hay una... sorry!