Regresión (1527)

Mírame niño,
con tus ojos claros.
Mírame niño
y háblame con tus manos.
Cuéntame quién fuiste,
a qué jugabas,
qué comías
y qué veían tus ojos claros.
Habla niño,
de qué te sorprendía,
quién te amaba
y quién te asustaba.
Dime niño,
de cabellos claros,
qué puedo aprender de ti,
ahora que estoy aquí.

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Comentarios

ecasual dijo…
Qué bello poema. Tántas cosas vienen a la memoria.

Besos
Seoman dijo…
Que bonito. De vez en cuando nos seria recomendado hacer regresion y volver a nuestra infancia y descubriri la pureza de la vida. Un saludo
Anónimo dijo…
claro la pureza... dicen que los niños y los borrachos no mienten. NO TE MIENTAS! NUNCA JAMAS. life short PLAY hard.
El joven viejo dijo…
lindo poema.

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