El Desarme
Sentada, acostada, me siento de alguna forma, más vieja.
Me han quitado todas las armas menos una: la voluntad.
Creo que tengo derecho a sentirme cansada, herida. Sobreviví a otro de esos huracanes que se te llevan el alma, las ganas, la fe.
Ya he estado desnuda, no me incomoda. Pero los golpes tardan un tiempo en desaparecer. No siempre se tiene tiempo de llorar. Hay que correr, montar guardia hasta el amanecer... nunca se sabe.
Tal como dijo el oráculo, el guerrero debe regresar al origen. Allí es donde encontraré de nuevo el sentido, la razón, los motivos...
Me han quitado todas las armas menos una: la voluntad.
Creo que tengo derecho a sentirme cansada, herida. Sobreviví a otro de esos huracanes que se te llevan el alma, las ganas, la fe.
Ya he estado desnuda, no me incomoda. Pero los golpes tardan un tiempo en desaparecer. No siempre se tiene tiempo de llorar. Hay que correr, montar guardia hasta el amanecer... nunca se sabe.
Tal como dijo el oráculo, el guerrero debe regresar al origen. Allí es donde encontraré de nuevo el sentido, la razón, los motivos...
Comentarios
que lo que no mata engorda... y con cada golpe se nos endure la piel.
exitos y la mejor de las vibras¡
esta vez me has dejado con un suspiro.
me sentí.
justo hoy he dicho en varios comments que no importa el paso..si el camino se tiene marcado, dos pasos adelante, tres atras, cuatro adelante, dos de retro, lo imporante es seguir...cuando la voluntad existe (tal cual lo has dicho en tu post).
Eso de volver al origen, gracias por recordarmelo.
besitos!
Maldición, volvía aimaginarte en el motel.
también pienso en que debería existir otro método de auto-aprendizaje, uno menos doloroso pero igual de eficaz...
quién sabe, tal vez por simple es que no existe tal método, sería incoherente pues atenta contra nuestra complicada naturaleza...
eso, para nadie es un secreto en la montaña...
Experiencia propia.
Experiencia propia.