A la Luna en bote

Este pasillo, que hacia el Norte indica hacia dónde dirigirme, no es más que una ventana, de las muchas que habitan esta casa. Frente al espejo soy Alicia, frente a las baldosas, Dorothy, frente al dolor, Magdalena, frente a la discordia, el Diablo, frente al Amor, Dios, frente a la Vida, yo misma.

No entendí muy bien qué era lo que estaba pasando, pero inmediatamente supe que ella estaba en peligro, rodeada de gente que iba a hacerle daño. Así es que hice lo que debía hacer: la tomé de la mano y pensé en elevarme. Literalmente salimos volando de ahí. Y bastante lejos, por cierto... Pasaron barrios, ciudades, colinas, montañas, mar por debajo de nuestros ojos, hasta que aterrizamos en un museo. ¿Por qué? No lo tengo claro aún. Pero aprovechamos la huída para ser turistas, pero con cultura. Visitamos los más famosos e históricos museos de Europa, nos detuvimos en sus salones, a observar con detalle cada pintura, cada obra. Como si el peligro no hubiera estado cerca, como si nada hubiera sucedido... ¿qué ocurrió realmente? Ya no tenía sentido reparar en ello, estábamos a kilómetros de ahí... hasta que me percaté que estaba más cerca de lo que creía: en mi propia habitación, mirando hacia el techo.

No, no era lo que esperaban... lamento decepcionarlos (jeje...). Ahora que venía en el bus hacia la Academia de Belly Dance, el chofer traía el radio encendido, y en una de tantas empezó a sonar esta canción: Te conocí en un bazar un sábado a medio día entre la gente y los puestos de pronto tú me seguías Probablemente para muchos sea demasiado cursi o incluso kitch, pero la imagen que vino a mi mente, fue la de tres niñas maquillándose, bailando y cantando canciones como ésta... Te detuviste a mi lado a ver qué cara ponía yo me compraba una blusa un pantalón de mezclilla Mientras los niños estaban en el cuarto de Eduardo jugando con el Castillo de Greyskol (demasiado cool, por cierto), las niñas estábamos en el cuarto de Iskra, probándonos vestuario y peinándonos, con el cassette de fondo... Tú me dijiste eso no te va muy bien, otro color tú deberías de escoger ¿al rato qué vas a hacer? vamos, te invito a comer Pero no éramos tan lanzadas, tampoco. Cuando pasábamos frente al cuarto de

Paso a dejarles otro temita de los de Zoé, y a recordarles que el concierto, junto a los de Telefunka, Moldo y Le Pop, es el próximo sábado 6, en el Costa Rica Tennis Club... ¡nos vemos! Love En tu planeta me quedé, fue por un tiempo y nunca fue mi plan, pero mi nave se averió, y ahora estoy perdido aquí, en mañanas con tres soles, y múltiples visiones, montañas transparentes, anémonas de luz, partículas de amor y recuerdos de ti, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love. En tu planeta me quedé, fue por un tiempo y nunca fue mi plan, pero mi nave se averió, y ahora estoy perdido aqui, en mañanas con tres soles, y múltiples visiones, montañas transparentes, anémonas de luz, partículas de amor y recuerdos de ti, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love, love. Creo que aquí estaban más jóvenes...

Erase que se era la historia de una damicela y un colombiche que se conocieron en un restaurante. Ella fue a comer allí, muy elegante, con su señora madre y su señor primo. El colombiche en cuestión trabajaba en el dichoso restaurante. Entonces, ambos se miraban a los ojos profundamente. En una de tantas, al dichoso colombiche, por estar viendo los ojos de su damicela, se tropezó en una grada y ¡zás!, se le derramó el contenido de la bandeja. Afortunadamente, no se quebró ningún vidrio... Esto provocó las risas de la damicela y su consorte. Pero él, ni lerdo ni perezoso, se apresuró a atender esa mesa. Ella, no menos astuta, le pidió la cuenta. Y le escribió su número telefónico en la parte de atrás de la factura. De modo que él la llamó días después. Concertaron una cita. Y salieron un primero de enero del 2005. De ahí en adelante todo fue brillo en los ojos, chispas, rayos y centellas y demás fuegos artificiales... Hasta que la chispa se extinguió. Y colorín colorado, este cuento se

Caminaba por la acera mientras mis caderas de pronto eran una enorme sandía, que agitaba su jugo al andar. A mi lado pasó un moreno que olía a aceite de palma... Mientras, yo tomaba un helado batido de nieve de limón (me subí al autobús). Me senté al lado de una chica que olía a fruta. Hacía mucho calor y empecé a sudar zumo de naranja. Me bajé del autobús y de frente me topé con el vaho del horno abierto de la panadería. Caminaba por la Avenida Central y los músicos tocaban y cantaban con sus viejos instrumentos: "Que se quede el infinito sin estrellas o que pierda el ancho mar su inmensidad..." Me quedé con la imagen de unos ojos que más bien eran cases partidos. Me subí al otro autobús, y me senté a su lado: dormía. Largo viaje para tanto calor. Mordería tu carne de mango, pero en ésta me bajo.... - Con permiso. La humedad hizo que empezara a llover.

Empezó a temblar, fuertemente. Fue aumentando la intensidad, y el tiempo. Bajaba la gente corriendo por las escaleras. No es lo más indicado, pero es lo que provoca la desesperación. Yo también corrí, buscando alguna pared segura para aferrarme. Fueron varios temblores. Parecía que iba a terminar uno, cuando empezaba el otro. Me así a la pared. Conmigo estaban otros desconocidos. Cuando pasó todo, salimos del edificio. Aquello era desastroso. La gente corría. Todos buscaban alimentos. Algunos robaban, otros sólo buscaban las sobras. Lo que me indignó era ver cómo los gringos se burlaban de los ingleses y los mexicanos de los gringos (esto último tenía más sentido): no era momento para burlas. Del edificio hecho escombros salió un mariachi, y empezaron a tocar y cantar. Tampoco era el momento, pero no pude evitar sonreír. Me uní a un grupo de jóvenes que llevaban consigo una canasta de comida. ¡Estaban locos! Nos asaltarían en menos de lo que esperábamos... Había que ocultar los aliment

Venía en el autobús, camino al trabajo. Empezó a llenarse. A mi lado quedaron dos adolescentes que regresaban del colegio. El parecía un niño aún, ella ya tenía forma de mujer. En fin, los detalles no importan. Bueno, quizás sí: ambos se sujetaban de la misma barra, y rozaban sus brazos, suavemente, adrede. Ella - Vieras que compraron mangos en mi casa. El - ¿Mangos o mangas? Ella - Mangos celes, qué rico, ahora comemos. Sólo que no tengo limones. El - En mi casa hay. Ahora llego a mi casa, me cambio y hacemos. Yo salivé jugo de limón. Y segundos después tuve que ponerme los lentes de sol: tenía también las mejillas húmedas.

¿De dònde se supone que una debe sacar fuerzas para seguir?

Durante días me he estado negando el irme... Hasta esta mañana tomé el teléfono y empecé a hacer llamadas, a visitar lugares. Le decía a un amigo que me siento como cuando acaba de temblar. Muchas situaciones me han golpeado fuertemente y me han ido marcando, al punto que pensé que no podía más. Pero creo que hoy desperté con la certeza de que, si no me muevo, me pasará el mundo por encima. Así es que ya es hora. Curioso, hay tantas cosas que una aprende, pero en el momento indicado no recurres a ellas, porque hace frío, hambre, miedo, vacío o sencillamente estás dormida. Eso me pasa a veces, me duermo. Me quedo viendo por la ventana... Afortunadamente siempre hay algo que te hace regresar, para darte cuenta que tus pies están atados al suelo. Hora de volar.

«A principios del siglo X pasaron a Alemania a convertir sajones al cristianismo varios sacerdotes ingleses, entre ellos uno con una hermosa joven que había robado a su familia para ocultar su estado interesante, y que dio a luz en Mayenza una niña que debía llamar la atención del mundo; era Juana, llamada por otros Gilberta, Isabel o Margarita, la que instruida por su padre, alcanzó tales conocimientos que admiraba a los más sabios doctores. Llegó la edad del amor, y la ciencia fue impotente; un monje inglés de la abadía de Fulda la declaró su pasión y, vencida de su amor, huyó con él a la abadía, donde penetró bajo el nombre de Juan el inglés y estudió con el sabio Rabán Maur, hasta que partieron a Inglaterra y Francia, donde Juana, cubierta con su traje de hombre, disputó con los más célebres doctores, San Auscario, el fraile Beltrán y el abad Lobo de Ferriere, pasando luego a Atenas, que era entonces el foco de la ilustración; Juana tenía entonces veinte años, y aunque hermosa, la

Hasta ahora había logrado desaparecer justo a tiempo. Pero tal como el genio, esta vez fallé... Para todo hay una primera vez... ¿Me quitarán el título? No lo creo. Houdini también falló y aún es leyenda. La próxima escaparé cuando tenga que escapar... ¡y listo!

Me pregunto cuánto dolor seré capaz de soportar antes de caer de nuevo. Dolor, Cali Rezo, 2004.

Ayer, al igual que hoy y estos últimos días, necesitaba explotar. No quise irme a mi casa porque aún era temprano. Sí quería estar sola pero quería distraerme. Elegí el cine. Pude haber escogido comedia, me hubiera hecho bien. Pero debo admitir que cualquier póster de película que lleve de titular "Festival de Cannes", me atrapa... Después de matar el tiempo, entré a la sala: pocas personas, era de esperarse... Aquí les va la historia: La nueva película de Im Kwontaek narra la historia del renombrado pintor del siglo diecinueve Jang Seung-up (Choi Min-sik), un artista cuyo trabajo y personalidad revolucionarios cambiaron para siempre el rostro del arte coreano. El film comienza a mediados del siglo diecinueve, cuando Kim Byungmoon (Ahn Sung-ki) salva al joven Jang Seung-up de ser apaleado por un grupo de vagabundos. Como agradecimiento Jang pinta un cuadro para Kim, que tras examinar el dibujo se da cuenta del extraordinario potencial del chico. Años más tarde, Kim Byung-moon

Hoy es sábado 8 de abril del 2006. Desde hace dos meses me retrasan el sueldo. Tenían que pagarme el 31 y estas son las horas que sigo contando el mismo cuento. Es la primera vez en toda mi vida que tengo que preocuparme porque no tengo ni para los pases y mucho menos para comer. Ayer, mi jefe mayor y mi otro jefe, me llamaron a la oficina del segundo. El primero me alargó el brazo y me abrazó de manera que lo recibí con mi cuerpo tenso como una tabla: Jefe mayor: - Relájese. Ha estado muy tensa. Está muy joven para ponerse así. No tiene por qué preocuparse. Todo va a estar bien. Lo que sucede es que las agencias de publicidad le están debiendo dinero a TODAS las radioemisoras desde noviembre... Otro jefe: - ¡Siete meses! Imagínese... Jefe mayor: - Esto de que se atrase el pago, pocas veces ha sucedido... Otro jefe: - ¡NUNCA! Es la primera vez... Jefe mayor: - Pero no tiene por qué preocuparse... Si la Agencia Tal por Cual nos deposita hoy una plata que nos debe, que es bastante, le de

"Sueño mamá, contigo toda la noche. Cuando me quiero despertar, no puedo, no puedo..." Roberto Poveda, músico y actor cubano. Imagino, mientras chateo contigo, que me agarro de tus pixeles, que te consumo el chip. Me arden los cables al pensar en ti. Y es que deseo que atravieses el monitor, para tocarte todas las teclas, todas... Escúchame a través de tus parlantes. Estaré pronto derritiéndote el hardware. Lámeme el mouse. Penétrame con tu llave maya, que tengo para ti, toda la info que necesites de mis redes, entre mis redes... No quiero piel, no quiero, sólo tus pixeles, mi vida.

Ningún trabajo debe ser aburrido. He dicho. (Ni siquiera el peor). Ericka (supervisora), Eddie (ex capitán de botones), mi amiga Daphne (recepcionista) y yo. Paradisus Playa Conchal 2004

"A la mesa y a la cama, sólo una vez se llama". Laura Esquivel, Como agua para chocolate.

No puedo creer que haya tanto odio dentro de un ser humano. Y menos en alguien que admiré tanto y quise tanto. Tampoco puedo creer que no respete el dolor que siente nuestra familia al ver agonizar a mi abuelita. Mucho menos que le lave el cerebro a mis primos, al punto que lleguen a ofender a mi padre, que fue su padre, porque no tuvieron otro. No puedo creer que en un momento en el que se supone que todos deberíamos abrazarnos, esta mujer sea tan perra, como para buscar la manera de separarnos. Yo no entiendo cómo esta mujer pudo nacer del vientre de mi abuela. Siento demasiada rabia, demasiado dolor y frustración. Me conforta saber que todo se paga en esta Vida. Pero nada será suficiente, para sanar las heridas: es como echarles sal. Cómo es posible, no me lo explico, ya ha habido demasiado dolor, demasiadas humillaciones, temores, angustias, ¡esta mujer debe morir! Quizás sea demasiado fuerte para sus ojos, no soy una mala persona, sólo necesito gritar y llorar. Nada de esto es jus

Dead by Zoe Sé, sé, Sé como se siente Amor, Como muerde el Corazón, cuando se entrega el Alma. Perdón, Nunca quise hacerte Mal, pero siempre que me acerco al Fuego, Se me escurre el Diablo. Siento que me vo´ a Morir, Contemplando la membrana Azul, De tus ojos fulminando el Tiempo, y el Espacio. Siento que me voy a hundir, Que mis labios no funcionan más, y que tus lágrimas de laser, Desintegran mis palabras. Dead, Dead, Dead, Dead Dead, Dead, Dead, Dead Perdón, Nunca quise hacerte Mal, siempre que me acerco al Fuego, Se me escurre el Diablo. Siento que me vo´ a Morir, Contemplando la membrana Azul, De tus ojos fulminando el Tiempo, y el Espacio. Siento que me voy a hundir, Que mis labios no funcionan más, y que tus lágrimas de laser, Desintegran mis palabras. Dead, Dead, Dead, Dead Dead, Dead, Dead, Dead Siento que me voy a Morir, Contemplando la membrana Azul, De tus ojos fulminando el Tiempo, y el Espacio. Siento que me voy a hundir, Que mis labios no funcionan más, y que tus lágrim

Un poco de ambas, y aún así, no fue lo mejor que me pasó el fin de semana... Con Anita y Jay K, de Jamiroquai Festival Imperial La Guácima, Alajuela Sábado 01 de abril

(En su lecho de moribunda) - Dios no se ha muerto. Su abuelita está aquí con usted.

Si sintiera como hombre y siguiera pensando como mujer, mi Vida se arreglaría. Estoy segura de que no estaría aquí, sino estudiando una Maestría en España, viajando por el mundo, dejando amores en cada puerto... En general, disfrutaría más. Eso sí, sería OTRA PERSONA. No la que se está planteando estas tonterías frente al monitor (no me preocuparía siquiera). No estaría tan molesta conmigo misma como lo estoy ahora. En todo caso, ser más práctica me haría las cosas más fáciles.